Reactores
Lázaro salía del CCGSM, habiendo cumplido su jornada laboral cuando ocurrió esta bella anécdota: una bonita y pequeña joven se acercó con una plantilla entre manos pidiendo firmas para que reconocieran su partido de izquierda, al que no dejaban participar en las elecciones.
—Perdiste linda— acotó Lázaro sensato. —Estoy trabajando con Telerman.
—No importa. Dale. Pone tu firma acá. —insistió decidida la joven.
—Está bien —acotó Lázaro paternal—pero no estoy de acuerdo con lo que haces. Yo no insistiría para entrar en un club que me discrimina. Lo haría volar en pedazos.
—Está bien —acotó Lázaro paternal—pero no estoy de acuerdo con lo que haces. Yo no insistiría para entrar en un club que me discrimina. Lo haría volar en pedazos.
Y así habló Lázaro:
—Si la vas de revolucionaria mantenete al margen. Escupime o asesiname o creá un movimiento alternativo al poder. ¿Para qué querés entrar a este club, boluda?
¡ Hacenos estallar.!
¡ Hacenos estallar.!
El resurrecto y la pequeña rieron, se abrazaron repentinamente y Lázaro volvió a su casa con la sensación de que las pequeñas cosas de la vida se comparten con galletitas Criollitas.
5 comentarios:
Al final, Lázaro, ¿te hiciste tirar el gomazo por la zurdita?
uy, ¿esto lo ven menores? ¿la nenita de la planilla... terminó la secu?
una ternura!!!!!
gasti- XXX. no pintó goma goma goma goma que lindo y que fantástico que sos. a lo sumo la galletita de las cosas lindas de la vida.
anónimo la joven tenía cara de estudiosa y modosita
nos alegra haberte enternecido amigo bonito lunch.
abrazos gomazos!
lázaro: todo está dicho. usted es un caza-niña-criollitas!!! de no ser así, el abrazo fue un acto fallido. amén!
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